Ahora estoy en casa, pero hubo una época que salía a las 5 de la mañana y no volvía hasta las 8 de la tarde...entonces tenía que cocinar los domingos para poder tener comida durante casi toda la semana... Esta es una receta de entonces, calentita, reconfortante y que se puede congelar...sólo la he adaptado a nuestra nueva vida sin gluten.
Quiero dedicar esta versión a mis compañeras del grupo de celiacos de Talavera, darles las gracias por su cariño, por su apoyo, por sus ideas y por hacer más fácil nuestro día a día.
La receta original es de Karlos Argiñano.
INGREDIENTES:
300 gr de champiñones
1 zanahoria
1 puerro
1 diente de ajo
1 copa de vino de Jerez, yo suelo tener Palocortado y Pedro Ximenez así que pongo él que me pilla a mano.
1 vaso de leche evaporada, leche semidesnatada o la leche vegetal que prefieras.
2 cucharadas de piñones
1 cucharada de fécula de patata
1 litro de caldo de verdura casero, en tetrabrick o una pastilla para caldo de verdura sin gluten
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal marina
Pimienta
Peregil
PREPARACIÓN:
Picamos trozos muy pequeños la zanahoria, el puerro, el ajo y todos los champiñones menos 3 o 4. En una sartén ponemos una cucharada de aceite y a fuego medio pochamos las verduras.
Cuando están blanditas añadimos el vino y dejamos que cuezan hasta que se evapore el alcohol del vino, unos 10 min. Dependera de la potencia de nuestra placa.
En una olla ponemos 750 ml de caldo de verduras, mientra se calienta, en el vaso de la batidora o thermomix trituramos las verduras que han reducido el vino y los 250 ml que nos quedaban del caldo de verduras. Una vez que las verduras han quedado bien trituradas añadimos este líquido al que tenemos en la olla. Incorporar la leche evaporada, o leche desnatada o vegetal.
Mantenemos la olla a fuego medio. Rectificamos de sal y pimienta, en un poco de agua fría ( si lo hacemos con agua caliente o el propio caldo se formaran grumos) diluimos la fécula de patata. Uso fécula de patata en vez de harina de maiz porque no deja sabor a harina cruda y porque la puedo incorporar al final. A nosotros con el espesor que da una cucharada de fécula nos gusta, si se quiere más espesa añadir otra cucharada. Espesa en uno 3 o 4 min.
La crema está lista para comer, se puede acompañar de pan tostado, beicon, a nosotros nos gusta con champiñones y piñones.
Los champiñones que habíamos reservado se cortan en láminas y junto a los piñones y un poco de peregil se saltean en una sartén con una cucharadita de aceite de oliva, vigilar que los piñones no se quemen para que no amargen.
Calentita es un estupendo reconstituyente en los días de invierno
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