Esta
semana mi casa parecía un hospital de campaña, sin tiempo para repostería
quería algo que mezclara los ingredientes, hornear y listo…sencillo y rápido,
remirando en mi biblioteca encontré un pequeño libro que había comprado hace
años, Los mejores pasteles rectangulares
de la Editorial BPV Mediem Vertrieb, una pequeña joya llena de pasteles de
frutas, queso, almendra y chocolate…eso si con gluten…hace unos meses no
hubiera sido capaz de hacer adaptaciones…pero poco a poco vamos aprendiendo y
atreviendonós con todo. Esta es la primera de esas recetas “tuneadas” y convertidas al singlu…como dicen
mis chicos…jaja
INGREDIENTES:
Para un molde rectangular de 27 x 20, si vas a tener
muchos invitados puedes doblar la cantidad forrar la fuente de horno con papel
sulfurizado y utilizarla de molde.
3 huevos
125 gr de azúcar glass
300 gr de queso tipo Philadelpia
150 gr de yogur de vainilla, yo uso el del Lidl bifidus
2 sobres de pudin de vainilla, del Aldy o también
puedes usar sobres para flan (el del Corte Inglés no tiene gluten)
100 gr de mantequilla, yo uso margarina 100% girasol
también del Aldy
1 taza de uvas sin pipas
1 puñado de pistachos picados
½ taza de chocolate negro fundido (opcional para
decorar)
PREPARACIÓN:
En el vaso de la thermomix, o en el de la batidora o en
un bol y usando barrillas batimos todo hasta tener mezcla homogénea.
Engrasamos el molde, yo lo forro con papel sulfurizado
y así no tengo que poner más margarina. Colocamos por encima las uvas sin
pipas, cortadas por la mitad no se hunden en la masa. También los pistachos
picados, ponerle fruto secos le da ese toque crujiente que contrasta con la
fruta fenomenal, en casa nos gusta mucho los pistachos pero quedaría muy bien
con almendras, avellanas, anacardos.
En el horno precalentado a 180º, metemos el molde con
calor solo abajo, y bajamos la temperatura a 160º. Se hace con calor suave para
que no se queme ni la fruta ni los frutos secos. Cocer unos 50 min. para comprobar
si está hecho pinchamos con una brocheta de madera si sale limpia …ésta.
Dependerá del horno entre 40 a 50min.
Dejar enfriar, baja un poco y se asienta, decorar con
azúcar glass, con un ganache de chocolate (calentar en un cazo la misma cantidad
de nuestro chocolate favorito con nata líquida, dejar enfriar y tienes
posiblemente la mejor salsa de chocolate del mundo mundial….ummm)
Si no se lo comen de un asalto…jaja...dura varios días en
el frigorífico.Deliciosa, nutritiva, pura proteína para acompañar un
desayuno o merienda.
Comentarios
Publicar un comentario